Sabemos que emprender no es fácil. Muchas veces sientes que tienes que estar en todos lados a la vez: publicando en redes, creando contenido, actualizando tu web… y aún así, los resultados no siempre llegan como esperas. Si alguna vez has sentido que las redes sociales te absorben y no sabes si realmente están funcionando, este artículo es para ti.
Lo inmediato vs lo duradero
Las redes sociales son rápidas, cambian constantemente y el contenido que publicas ahí suele tener una vida muy corta. Un post desaparece en cuestión de horas. En cambio, un artículo de blog bien pensado puede posicionarse en Google y seguir atrayendo visitas durante meses o incluso años. Es como sembrar hoy para cosechar mañana (y pasado mañana también).
Tu blog vive dentro de tu sitio web. Es tu espacio, tu terreno propio. No dependes de algoritmos ni de que alguien vea tu contenido por casualidad. Además, un blog te permite posicionarte como referente en tu rubro y transmitir confianza a quienes llegan a conocerte.
¿Entonces es mejor olvidar las redes? Para nada. Lo ideal es que el blog y las redes trabajen juntos. Crea contenido valioso en tu blog y luego compártelo en redes de diferentes formas: frases, historias, reels, carruseles… Así no partes de cero cada vez, y usas tu energía de manera más inteligente.
Un artículo de blog como «Las prendas que no pueden faltar en tu armario» puede seguir generando visitas 6 meses después de ser publicado, mientras que un post de Instagram desaparece en 24 horas. Esto te permite crear contenido que trabaja por ti a largo plazo.
Es así como una de nuestras clientas, comenzó a escribir en su blog una vez al mes. Hoy, más del 60% de sus nuevos clientes llegan desde Google. ¿La clave? Un contenido útil y auténtico.
✨ Consejo útil: Un solo artículo puede transformarse en al menos cinco piezas para redes: una frase inspiradora, un carrusel, una historia personal, un reel y una newsletter. Así aprovechas cada palabra al máximo.
Si quieres crear una estrategia de contenido con propósito, empieza por construir algo duradero. Tu blog puede convertirse en el corazón de tu comunicación digital.
Y recuerda: no estás solo en esto. Podemos ayudarte a que esa estrategia tenga forma, coherencia y sentido contigo.